20 abril 2007

Era una chica plastica...

Filozoofos del mundo, welcome! No, sigue sin ser de mi gusto la música tropical, incluyendo la del panameño autor de Pedro Navaja. Y he aquí que finalmente regreso a este contaminadísimo “Ombligo de la Luna”, y vine al ordenador a descansar, disfrutando de las líneas tan sabiamente estructuradas por los bloggers de esta Cyberia nuestra. Y en yendo a ese espacio que huele a gourmet y sabe a “pesto” de Ocinum basilicum; albahaca pa' que me entiendan: http://xkakal.blogspot.com/ de la admirada Angeek, me encuentro con la Chica Ye Yé, mencionada en su post. Vaya coincidencia! que me hecho buscar en mis notas un apunte que hace algunos meses pretendí hacer sobre la susodicha canción. La Chica Ye Yé, es una canción de autor español (punto para el Alzhaimer) que en su tiempo popularizó Conchita Velasco, contemporánea de Rocío Durcal, que en aquellos ayeres también fue etiquetada como chica ye yé. Pero, ¿qué es una chica Ye Yé? Es el término francés que corresponde al anglicismo Yeah Yeah! Que es la manera informal y emotiva de decir si, de afirmar y aceptar algo de forma jubilosa. Exclamación clásica de la cultura popular o Pop. Prácticamente en todas las canciones de finales de los cincuenta, Yeah! Se convirtió en parte de los coros y tonadas, siendo junto a; c’mon baby! Little darling y Oh baby, parte distinguible de las culturas pop y rock. Las casas discográficas francesas se dieron cuenta de que había muchos jóvenes con dinero suficiente para gastárselo en discos. En realidad, había tanta demanda que sellos como Vogue, RCA o Philips comenzaron a lanzar en serie nuevos cantantes, escogiendo su repertorio de entre la vastísima producción disponible en las editoriales musicales de Estados Unidos. El proceso era sencillo y barato: se elegían unas cuantas canciones, relacionadas con el rock and roll y el R&B, se hacían versiones con buenos músicos de estudio franceses (versiones que, en muchas ocasiones, resistían perfectamente la comparación con las originales), se elegía a una joven con presencia atractiva y se realizaba una minúscula campaña publicitaria. Si había suerte, el disco vendía unos cuantos miles de copias y la artista volvía a grabar. Si no, se volvía a repetir todo con otra joven promesa. Las Chicas Ye Yé eran chicas de plástico, cantantes prefabricadas, que estaban dirigidas al vasto mercado inculto y consumista, dispuesto a encontrar heroinas o fetiches en cualquier tipo de propuesta popular. Baladitas pegajosas de letra simple y repetitiva, con el afan de que el escucha las identifique, las recuerde y las consuma. En Gran Bretaña se estaba haciendo lo mismo, en otros países europeos también y hasta en Australia y Nueva Zelanda se apuntaron a la moda de las versiones. Pero en Francia fue distinto. No sólo porque aplicaron a la fórmula sus propios elementos culturales, sino porque también la llamaron de otra forma. La llamaron 'música yé - yé'. Y todo porque, en las apresuradas traducciones que se hacían de las letras de las composiciones estadounidenses, se trastocó el sentido del ocasional 'yeah' y se empleó el sonido de esa palabra para que, en las versiones francesas, fuese aprovechado para hacer coros por las voces que acompañaban a la de la chica solista. Así, mientras la joven de turno cantaba, no era raro que los coros fueran diciendo 'yé, yé, yé'. La gente de la calle se fijó, y bautizó así a la nueva música y a las nuevas cantantes que fueron surgiendo a partir de 1958. Las chicas yé - yé habían nacido. Hacían Pop de primera, pero con un clarísimo toque francés que lo hacía distinto. La difusión de toda esta explosión juvenil por toda Francia contó con dos aliados inestimables: el programa radiofónico Salut Les Copains (creado por Lucien Morisse y que se empezó a emitir en la emisora Europe 1 en 1959) y la revista del mismo nombre, que se lanzó en el verano de 1962, dirigida por Frank Ténot y Daniel Filipacchi, los dos locutores del programa. La emisión de radio era seguida por media Francia y el magazine alcanzó una tirada de un millón de ejemplares mensuales. En la revista, las fotos de Jean Marie Périer ilustraban las últimas aventuras de Sylvie Vartan, Sheila y Francoise Hardy. Pronto, toda una serie de publicaciones la imitaron: Age Tendre, Bonjour Les Amis, Best, Formidable (RTL), Extra y Nous Les Garçons Et Les Filles. La nueva música francesa estaba en su mejor momento. Precisamente, fue Françoise Hardy la responsable de la popularización del término 'yé - yé' en toda Europa. Aunque Vartan, Sheila, Chantal Goya y toda una legión de cantantes se habían hecho famosas en algunos países que tenían frontera con Francia (como España y Bélgica), fue la Hardy la que, desde que comenzó su carrera en el verano de 1962, se coló en las listas británicas, holandesas, alemanas e italianas. Y no deja de ser curioso que así sucediera porque Françoise Hardy no se ajustaba al patrón de la chica yé - yé clásica, era otro tipo de artista más moderna, que componía sus propios temas. Pero el caso es que universalizó el género. Los celosos críticos ingleses la apodaron: THE BUBBLEGUMMY YE-YE GIRL. A partir de ese momento, si una chica era europea, cantaba y estaba a la última, era una chica yé - yé de pleno derecho. Los tiempos estaban cambiando. En 1969, el programa Salut Les Copains dejó de emitirse, la música pop empezó a ser tomada demasiado en serio y a perder su componente lúdico y, en fin, las cantantes evolucionaron o, simplemente, se retiraron. No toda la música Pop de los 60 es anglosajona o de influencia anglosajona. El pop francés de 1958 a 1968 tuvo una identidad propia y dio lugar en París a un joven, intenso e innovador movimiento cultural que giró en torno a la revista 'Salut Les Copains' y que abarcó música, cine y vida social. El ícono latinoespañol de la cultura Ye-ýe se contiene en la canción de Concha Velasco; La Chica Ye-Yé, que ha servido para presentar a productos prefabricados, a cantorcillas de reality shows, y quién lo dijera; incluso de satira política y de piropo taurino. La paradoja es que la letra de la canción esta escrita en contra las chicas Ye-yé a las que critica, aunque las interpretes de la misma, casi en cualquier época han sido chicas ye-yé; desde la misma Conchita Velasco, pasando por Angelica Maria, Julissa, Thalia, Paulina, o Martha Sánchez; sin mencionar a todas las interpretes de las academias y las cantantes por cualquier sueño que han entonado la cancioncilla. Quiza la única version que es totalmente diferente sea la del grupo punk español Las Pelotas y que!, que en un cd. de homenaje a la Polla Records parodian la letra por la siguiente: Tengo una chica ye-ye /que se masturba con el pie,/ loroiro, loroiro, loroiro.../ Viviré con ella por toda la eternidad / Aunque solo la vea al volver de trabajar. / Ye, ya, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye /Dentro de unos diez años ella engordará / y yo seré calvo de tanto pensar /cómo llego a fin de mes con hijos que mantener, / Con el carro en el garaje y solo 11 en la quiniela. /Viviré con deudas por toda la eternidad; /Pues, siempre me ofrecen algo nuevo que comprar. /Ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, /Me pondré borracho y le pegaré, /Desahogaré mi frustración. /Seré asesinado en un hospital / De la Seguridad Social. /En nuestra tumba pondrá:/ "De esos dos imbéciles /el mundo se ha reído /Y no se han enterado". / Ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye, ye

6 comentarios:

galadriel_m dijo...

Tal véz o realmente todo eso es tan actual y se repite ciclicamente ya que observando un poco tenemos de ese tipo de artistas prefabricados en todas la latitudes y en todos los tiempos. Siempre habra un nicho...pero lo único es que importa es que tambien podemos elegir.
Como cuando llegue a leer tu blog.
Saludos desde Mi Querido Chile.

marichuy dijo...

Axel
Ruben Blades me gusta mucho, hay un viejo disco suyo (grabado durante un concierto en New York) titulado "Buscando América" ["...te estoy buscando América...y temo no encontrarte...”], que me parece espléndido.

De las chicas plásticas no conozco mucho, a la francesa Sylvie V. medio la conozco, aunque me gustaba más el “chico plástico” de su marido Johnny Hallyday (quien se mostró como un buen actor en la estupenda película “El hombre del tren”), una rola suya en especial me encanta “Comme un roc".

Saludos nostálgicos

Mati =) dijo...

Hola, holaaaaaaaaaa!!!

Qué gusto encontrar un blog excelente... Y sobre todo contar con una comadre más!

Te dejo un saludo y un súper abrazo!

Gracias por tu visita, aqui me tendrás pa'echar el chismesillo!

Anónimo dijo...

Heeyyy, como siempre, está muy bueno tu post, mejor que lo que dice wiki.
Me encantaba Francoise Hardy y de Sheila recuerdo Los reyes magos, que se hizo popular aquí en México.
El Hallyday estaba bien guapo. También Hervè Vilard...
Y ya entrada en la onda nostálgica...¿Y del go-go qué sabes?
Saludos.

Yaoteka dijo...

Tengo que regresar para acabar de ver todos los videos.

Pero por lo pronto te dejo un abrazo y gracias por tu visita!!!!

Lorena dijo...

este post me llamó la atención por la chica plástica, me gusta la música del Rubén Blades, muy buena la canción, sobre la ye-ye pos estuvo interesante por un rato, pero al final, me quedo con la última versión jeje
saludos!
pd. por cierto la conchita velazco se conserva, eh?