07 febrero 2008

FILOZOOFIA: ¿CERRANDO CICLOS? ...AHUITLAHTOLLI

"A este mundo venimos a dormir,
...venimos a soñar,
porque no es verdad,
no es verdad,
que hayamos venido
para vivir la realidad"
(Anales de Huejotzinco)
El mestizaje, además de la barbarie sobre la que se consumó la conquista, significó la unión de la riqueza cultural de las leyendas ibéricas y las amerindias.
El inconciente colectivo de la naciente sociedad colonial mexicana se vió poblado por difuntos víctimas de la relación amor-odio; de encantadoras o brujas que huían de la hoguera escapando en navíos dibujados en la pared; de madres infanticidas que lloraban su crimen; de enamorados que eternizaban su amor petrificándolo, con el consiguiente enriquecimiento del paisaje orográfico; y un enorme etcétera.
Camanalli que se mezclaron con las verdades divinas sobre la creación de los mundos, los cielos y los inframundos, es decir nuestra ancestral cosmogonía. Dónde la Huehuetlahtolli, la antigua palabra verdadera nos enseñaba la forma en la que la humanidad de éste lado del mundo había sido creada; nos cuenta como Ometecuhtli (señor) y Omecihuatl (señora), los impulsos de vida se unieron originando a Ometeotl, Nuestro Señor Creador.


Las hazañas de nuestros dioses creadores, Coatlicue, Huitzilopochtli, Tlaloc, Quetzalcoatl y todos los demás fueron negadas y cubiertas por los mitos propios de los conquistadores, generando una larga era llena de herejía y confusión. La verdad, el mito y la leyenda se mezclaron, creando individuos enfermos de fanatísmo o en el mejor de los casos de individuos incrédulos.
Yo he sufrido de éste mal, la incredulidad se posó en mi persona. Así que cuando conocí la leyenda de Wichily McCoy, de forma automática la deseché. Con el transcurso de las últimas semanas, la leyenda se propagó por los senderos conocidos de la red. Entre el murmullo que suele acompañar a las leyendas se escucho una voz dolida que invitaba a despedir al mentado Wichily McCoy, y que por otra parte anunciaba que el Hombre Indispensable, Gerardo, se había tornado en el alfa y el omega, abandonando el plumaje del colibrí para volverse esencia de Ometeotl, mudando su habitación, del Ombligo de la Luna al Décimotercer Cielo, al Omeyocan, guiado por el mismísimo señor Mictlantecuhtli para abordar el elevador désde Mictlan.


Una leyenda con muchos personajes incidentes y un personaje con muchos rostros y varias personalidades, éste último amigo de la casa. Dichos arcanos, cuya inspiración parecía estar en deuda con el dorado escarabajo alanpoeníano, despertaron mi gatuna curiosidad y me pusieron en zona de riesgo. Fue así como éste cuhtli y su amada cihuatl acudieron al Teopantli a ofrendar a Xochiquetzal Nuestra Señora, entre otras cosas diosa del canto y la danza y de Xicomexochtli Nuestro Señor, que es el dios de los artístas. Debo confesar que en ése ejercicio se recuperó la esencia de la primigenia religíon, es decir el religar; el convertir al individuo solitario en la entidad socialial, en la parte única e indivisible del todo.
Ocasión que nos permitió ofrendar a Nuestros Señores Mayahuel, amo de los néctares propios de los magueyes y demás alcoholes, y Macuilxóchitl, jefe de los Ahuiateteo o excesos. Todas las delicias de la vida en una sóla noche que era ambientada por los tlatzotzonqui y cuicatlamatini que interpretaban los teocuicatl, trasmutando el instante en un tlaxochihuiliztli.
Por la iconografía del Ostiacalli imaginábamos que Gerardo El Indispensable, haría realidad aquello de caminar sobre las aguas, de multiplicar las botanas o de convertir las aguas minerales en whiskey; pero dentro de mi racionalidad sabía que eso no sucedería. Quizá dentro de lo veridicamente posible imaginaba que Gerardo Quetzalcoatl volvería del inmenso mar, ataviado con su túnica azul hawaina y las tablas de La Jornada, para compartirnos de su sabiduría.


Las notas musicales se estrellaban una a una o en conjunto contra los lóbulos temporales, permitiendo la exitación intelectual; Agustín Xolotl oficiaba désde el mismo atrio la litúrgia eucarística sugerida por Gerardo Huitzilopochtli. Así palabra a palabra, sentimiento a sentimiento Gerardo se transustanciaba ahora en pan y vino, ahora en música y canto, la misa cumplía con el misterio; la eucaristía era. La religión se hizo.
El teopixqui Agustín recurrió a todos los tlahtoamatl, a la huehuetlahtolli, a la tlamatquitlahtolli, a la tlahtolteotl e incluso a la yancuitlahtolli para confrontar y explicar los misterios de la existencia, para demostrar que la vida no se crea ni se destruye, solamente se transforma.


Un susurro irrumpió en mis cabilaciones; -"Ése es el punto Axelricardoerosgod"- volteé a ver quién me hablaba. Descubrí la sonrisa plena y la mirada brillante de Wichily McCoy, pero antes de poder pronunciar palabra alguna, alargó su mano y estrechó mi brazo.

-"En la vida no existe la recta, existimos en un círculo, estamos en el mismo trazo que se prolonga hasta pasar frente a nuestra inicial posición geográfica. No nos vamos, no hay dónde ir, somos la misma esencia vital, solo nos movemos dentro de la línea circular, que desde nuestra perspectiva parece una recta"- terminó la frase Gerardo.
Sin comprender aún, sólo atiné a preguntar
¿Quién eres, Gerardo, Tlacuiloco, Wichily, Huitzi, Axolotl, Agustín, Bugalú? Volvió a sonreir y en tanto se retiraba -dando pasos hacia atrás- clavando su mirada y afinando la sonrisa, alcancé a escuchar;




-"I'm the flyrus, ¿quién eres tú?"-

Desapareció entre el humo de los cigarrillos de la feligrecía.
La palabra siguió revoloteando entre mis ideas, como una mosca. Hoy decidí adjuntarla a mi limitado vocabulario en forma de alebrije, Él es la Morsca, una bigotona morsa con, espíritu "beatle", ojos, extremidades y alas de mosca.
Ese acertijo parecía estar solucionado, ahora es otro pensamiento el que me causa prurito; ¿Quién soy yo?
Aqui en el tlalticpac somos simples macehualli, algunos son tecpanecatl y otros somos icnotlacatl, finalmente todos terminamos siendo icnotlacatl en busca de Tonantzin que nos abrazará y alimentará allá en los chicnauhtopan.

Pretendo entender, ahora Gerardo con todos sus rostros, sus nombres, se ha vuelto dios. Asi se lo ha establecido, según la tlamatquitlahtolli que interpretó armónica la boca del Tlamatinime Agustín;

"Así se dirigían al muerto, cuando moría, si era hombre, le hablaban, lo invocaban como ser divino, con el nombre de faisán."
Les decían: "Despierta, ya el cielo se enrojece,ya se presentó la aurora, ya cantan los faisanes color de llama, las golondrinas color de fuego, ya vuelan las mariposas".
Por eso decían los viejos, quién ha muerto, se ha vuelto un dios"
HuehueAgustín esta en lo cierto.

Gerardo se ha vuelto esencia, esta en lo que es y en lo que no es, ahora es Tloque Nahuaque.Huitzilopochtli inicia su viaje circular a la noche, Xolotl su gemelo lo cuida, asi esta establecido en los anales que contiene la Huehuetlahtolli.
Gerardo-Agustín, Agustín-Gerardo son la encarnación de Moyocoyatzin, y esto es tlahtolteotl.
"... en todo lugar es invocado,
en todo lugar es venerado; se busca su renombre, su gloria en la tierra... solamente es invocado, sólo a su lado y junto a él puede haber vida en la tierra". "Cantares Mexicanos" / Moyocoyatzin

¿Justificar la ausencia, ponderar la existencia, cerrar ciclos?
...todo parece ser mera ahuitlahtolli.
Notas explicativas adjuntas al post:
Camanalli: Mito, leyenda, cuento.
Huehuetlatolli: Palabra antigua, legado, cultura.
Ometecuhtli: Señor de la Dualidad.
Omecihuatl: Señora de la Dualidad.
Ometeotl: Dios Dual; El/ella es padre/madre del Universo y cuanto hay en él. Reside en Omeyocan, "el Sitio de la Dualidad", que a su vez, ocupa el más alto lugar de los cielos.
Coatlicue: (señora de las faldas de serpiente), diosa de la tierra y la fertilidad, madre de Huitzilopochtli y principal deidad femenina de los aztecas. Diosa terrestre de la vida y la muerte. También recibía los nombres de Tonantzin (nuestra muy venerable madre), y Teteoinan (madre de los dioses).
Huitzilopochtli: (colibrí izquierdo" o "colibrí del sur"), fue la principal deidad de los mexica . También fue conocido como Ilhuicatl Xoxouhqui y ha sido asociado con el sol. Dios de la guerra. Creador del hombre.
Tlaloc: (El que hace crecer las cosas), dios de la lluvia y de la fertilidad.
Quetzalcoatl: (Serpiente emplumada o Serpiente-Quetzal), dios de las artes, de la paz y de la vida moral, que vivió en Tollan Xicotitlan (hoy,Tula de Allende) el cual fue el descubridor del maíz como símbolo de la unión del cielo con la tierra, de la materia y el espirítu. Fue embriagado y a causa de ese acto pecaminoso, huye hacia el oriente y se va en una barca de serpientes por el mar hasta cumplir con su promesa de regresar para salvar a su pueblo de la perdición en el año uno caña (ce acatl), fecha que coincide con la llegada de los españoles en 1521 a las costas del golfo de México.
Mictlantecuhtli: (Señor de los muertos) es el señor del inframundo; (no tenían concepto católico del infierno). También era llamado Popocatzin, del "popo" humo, por lo tanto era el dios de las sombras. Juntamente con su esposa Mictecacihuatl regía el mundo subterráneo o Mictlan. Se le representa con el esqueleto humano cuya calavera tiene muchos dientes. Asociado con las arañas, los murciélagos y los búhos, al ser dibujado se representaba con cabello negro y con ojos en forma de estrella.
Mictlan: (Lugar junto a los muertos) Los difuntos tienen que hacer un duro viaje desde Tlaltipac a Mictlan, pero les ayuda el guardián del más allá Xolotl. es donde vive el dios Mictlantecuhtli como señor de los muertos en guerra, de enfermedad y de manera natural cuyos niveles infernales eran nueve. Chicnauhmictlan: el noveno mundo subterráneo o lugar donde viven los cuerpos de muertos.
Cuhtli: Señor, hombre, relativo a lo masculino.
Cihuatl: Señora, mujer, relativo a la femenidad.
Teopantli: Templo, ermita, casa donde se hace culto a la divinidad.
Xochiquetzal: (flor emplumada), diosa del amor, de la poesia cantada, del arte, de las mujeres embarazadas y de las prostitutas.
Xicomexochtli o Chicomexochtli: ("Señor de las Aguas") dios mexica, patrón del arte, patrono de los músicos, cantores, pintores y artistas en general.
Mayahuel: Diosa del maguey, del pulque y por extensión, de la embriaguez. Era representada como una joven con el cuerpo pintado de azul que se asomaba por una penca de maguey.
Macuilxochitl o Xochipilli: (Cinco flores)Dios del amor, los juegos, la belleza, la danza, las flores, el maíz y las canciones. Su esposa era Mayahuel y su hermana gemela era Xochiquetzal; signo de la musica y la danza en el calendario.
Ahuaiateteo: Señores de los excesos.
Tlatzotzonqui: Músicos. Cuicatlamatine: Cantantes y declamadores de textos sagrados
Tlaxochihuiliztli: Lugar encantando, encantamiento, visión mágica.
Ostiacalli: Templo axpiatorio, sagrario.
Xolotl: el animal, señor de la estrella de la tarde, era el dios del relámpago, los espíritus y además el ayudaba a los muertos en su viaje al Mictlan. También; paje, payaso, arlequín, bufón. Fue representado como un esqueleto, un hombre con cabeza de perro - "xólotl" también puede significa perro o un animal monstruoso con pies invertidos.
Teopixqui: Sacerdote, ministro, reverendo.
Tlahtuamatl: Libro, códice, palabra escrita.
Tlamatquitlahtolli: Palabra de sabios.
Tlahtolteotl: Palabra de dios.
Yancuitlahtolli: Palabra nueva.
Tlaltipac: Mundo, en la tierra.
Macehualli: Común, sencillo, sufrido, autóctono, plebeyo, peón, vasallo, gente del pueblo.
Tecpanecatl: Gente palaciega.
Icnotlacatl: Gente pobre, desolada, desamparada, huérfanos.
Tonatzin: (Nuestra Muy Venerable Madre) Madre de los dioses. Madre tierra, de donde todo procede y dónde todo regresa. Representación de Coatlicue.
Chicnahuatopan: Cielo, especificamente, el noveno nivel o donde viven las almas de los muertos.
Tloque Nahuaque: (El dueño del cerca y del junto )Originalmente era un dios del misterio y lo desconocido. El que se inventa a si mismo. El que está junto a todo y junto al cual está todo. “De él lo cercano, de él lo [que está] en el circuito o círculo. "Cerca juntos tloque nahuaque, pero la utopía de creer en lo increíble tloque nahuaque vuelva a ser lo que ya no puede ser" (Glenn Welker).
Moyocoyatzin: "el inventor de sí mismo"; representación de Ometeotl.
Ahuitlahtolli: Palabras vanas, sofísmo.

6 comentarios:

Mamá-Z dijo...

Apenas acabe mi llanto (son las lágrimas de un mortal conmovido), trataré de decir algo.

Luis David dijo...

Me abrumas Axel, con tanta verdad.

Un buen homenaje a un Hombre Indispensable.

Un abrazo.

Maco dijo...

Me quedé asombrada por la belleza del texto, que bueno es pasar por aquí a leer, Tlacuiloco la Morsca llenó todo el Teopantli de él, se topó por igual conmigo en las escaleras del lugar.

Me asombré de leer un comentario de Tlacuiloco en días pasados recordandome algunas cosas, pero creo que confirmé que la materia no se crea ni se destruye, solo se transforma.

Saludos para ambos un fuerte abrazo.

Yaoteka dijo...

Nuestra cultura, al igual que las principales culturas del mundo, llegó a la misma verdad:

Todo es un círculo. Todos somos todo.

...y todo fluye "within you, without you" (por decirlo de una forma beatlesca)

Saludos.

Colibrí dijo...

y eso de que en la vida no existe la recta, sino que existimos en un círculo, en un trazo que se prolonga hasta pasar frente a nuestra inicial posición geográfica.
y que no nos vamos, porque no hay dónde ir.
FUTA!!!!
de verdad que en esa idea puede caber toda la esperanza y toda la desdicha!

me gustó mucho, mucho mucho el post

Anónimo dijo...
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